El aeropuerto de Saná quedó completamente destruido tras un bombardeo israelí en represalia por un ataque con misil atribuido a los hutíes.
Israel a 06 de mayo de 2025 (Excelsior).- El Aeropuerto Internacional de Saná, principal terminal aérea de Yemen, fue completamente destruido este martes por una serie de ataques aéreos lanzados por Israel. La ofensiva respondió al impacto de un misil hutí cerca del Aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv, según confirmaron funcionarios yemeníes.
Un video difundido muestra parte de la infraestructura en llamas, así como un avión civil envuelto en humo y fuego. Las imágenes, atribuidas al centro mediático de Ansar Allah —brazo propagandístico de los rebeldes hutíes—, evidencian la magnitud del daño.
La grabación fue publicada pocas horas después del ataque, generando alarma internacional ante la escalada del conflicto regional y el nivel de destrucción causado en instalaciones clave.
Daños masivos y víctimas reportadas por el Ministerio de Salud hutí
Medios locales y agencias internacionales como Reuters y AFP reportaron que el bombardeo afectó la pista de aterrizaje, salas de pasajeros, hangares y un área militar adyacente.
El Ministerio de Salud controlado por los hutíes informó que tres personas murieron y más de 30 resultaron heridas. Estas cifras son preliminares, pero reflejan la gravedad del ataque.
La infraestructura aeroportuaria quedó severamente dañada, lo que paraliza completamente las operaciones aéreas en la capital yemení.
Justificación israelí y tensiones regionales en aumento
El ejército israelí afirmó que el aeropuerto era utilizado por los rebeldes hutíes para lanzar misiles y drones. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el ataque fue una “acción preventiva” ante amenazas futuras.
Se emitió una advertencia previa a la población civil yemení para evacuar la zona, como medida previa al bombardeo. Sin embargo, las consecuencias fueron igualmente letales.
El conflicto ocurre en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, especialmente tras ataques hutíes que impactaron por primera vez cerca de Tel Aviv el fin de semana anterior.
Respuesta internacional y nuevo escenario de guerra
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció el cese de su campaña aérea contra los hutíes luego de una mediación diplomática liderada por Omán. No obstante, esta tregua no afecta las acciones entre Israel y las milicias yemeníes.
El video del bombardeo ha comenzado a circular en redes sociales y plataformas de noticias, convirtiéndose en símbolo de la devastación en la región.
Analistas advierten que este evento podría representar un punto de inflexión en la implicación regional del conflicto, con Yemen e Israel enfrentándose ya de manera directa.
N de la R. La participación directa de Israel en ataques contra infraestructura en Yemen, como el Aeropuerto Internacional de Saná, marca un giro importante en el conflicto regional, tradicionalmente contenido entre actores locales o indirectos. Hasta el momento, no existe confirmación oficial por parte del gobierno israelí sobre la autoría del bombardeo; sin embargo, fuentes militares citadas por The Jerusalem Post y Al Arabiya refieren que fue una respuesta a los ataques hutíes con misiles de largo alcance que cruzaron miles de kilómetros hasta aproximarse a Tel Aviv.
El uso del aeropuerto de Saná por parte de Ansar Allah (hutíes) ha sido denunciado previamente por la coalición liderada por Arabia Saudita, que lo acusa de ser un punto logístico para el lanzamiento de drones y misiles suministrados presuntamente por Irán. De acuerdo con el Panel de Expertos de la ONU sobre Yemen (informe de enero de 2024), se ha documentado el uso dual de instalaciones civiles con fines militares por parte de los hutíes, lo que complica el cumplimiento del derecho internacional humanitario en el conflicto.
El impacto humanitario de este ataque es significativo. El Aeropuerto de Saná era la única vía aérea operativa para el ingreso de ayuda humanitaria en el norte del país, bajo control hutí. Según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), más de 18 millones de personas en Yemen requieren asistencia urgente. La destrucción del aeropuerto podría agravar la crisis alimentaria y de suministros médicos en la región.