Durante la sesión asiática del viernes, el precio del oro alcanzó casi los 2 mil 410 dólares por onza, impulsado por la aversión al riesgo que se ha extendido en los mercados financieros tras la confirmación de que misiles israelíes impactaron un sitio en Irán, según informó ABC News.
De igual manera, los precios del petróleo subieron 3 dólares el barril en reacción a informes de que misiles israelíes habían impactado un sitio en Irán, generando preocupaciones de que el suministro de petróleo en Medio Oriente pudiera verse interrumpido.
Los contratos de referencia subieron más de 3 dólares y luego bajaron ligeramente. A las 0200 GMT, los futuros del Brent subían 2,63 dólares, o un 3%, a 89,74 dólares el barril, de acuerdo a información de REUTERS.
El contrato más activo del West Texas Intermediate de EU subió 2,56 dólares, o un 3,1%, a 84,66 dólares por barril.
La escalada de tensiones en el Medio Oriente ha generado preocupación entre los inversores, lo que ha llevado al aumento del precio del oro y el petróleo, considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre geopolítica.
Impacto del dólar estadounidense
Por otro lado, los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos emitieron mensajes hawkish el jueves, lo que provocó un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EU y fortaleció al dólar estadounidense, frenando el impulso alcista de activos como el oro, que no generan rendimientos.
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, señaló que la inflación en Estados Unidos es excesivamente alta y destacó la necesidad de que la Fed continúe abordando este tema. Mientras tanto, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, reafirmó el compromiso del banco central con los datos económicos y expresó que actualmente no ve una necesidad inmediata de reducir las tasas de interés.
Las declaraciones de los funcionarios de la Fed generaron volatilidad en los mercados financieros, ya que los inversores evalúan la posibilidad de un endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos en respuesta a la inflación persistente y las señales de recuperación económica.
