Hermosillo, Sonora a 20 de mayo de 2025.- Diferentes tipos de sandía, pepino, tomate bola y saladette, cebolla poro, melón en sus distintas variedades, chile verde y chile serrano fueron algunas de las hortalizas que llegaron en camionetas cargadas hasta la Plaza del Estudiante del campus Hermosillo. Los productos provenían directamente del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora, y los compradores ya esperaban con entusiasmo la vendimia.
Con la llegada de los estudiantes del programa de Ingeniero Agrónomo, inició la venta. Escoger el mejor producto no fue tarea difícil, ya que todo estaba recién cosechado y con excelente calidad. La actividad cumplió así su doble propósito: fortalecer la formación académica de los estudiantes y vincularse con la sociedad.
Alumnos de cuatro grupos de las asignaturas de Maquinaria y Hortalizas, impartidas por el profesor Miguel Cantú Devora, fueron quienes sembraron, cultivaron, cosecharon y ahora comercializan los productos como parte de su proceso formativo.
“Ellos prepararon ese terreno donde se sembró, se trasplantó esta hortaliza que ahora están vendiendo. Si no la comercializan, no se cierra el ciclo del trabajo de todo un semestre”, explicó el académico.
El Departamento de Agricultura y Ganadería cuenta con 244 hectáreas de campo agrícola, donde los estudiantes viven la experiencia real del trabajo en el campo, justo a un lado del salón de clases.
Una formación integral
El profesor comentó que es indispensable que los estudiantes practiquen, ya que el campo laboral está saturado de ingenieros agrónomos, y la diferencia la marcan quienes conocen a fondo todos los procesos.
“Si ellos no tienen la capacidad de germinar, trasplantar una planta y darle seguimiento para cosechar un fruto de buena calidad —incluso de exportación—, ¿cómo van a supervisar procesos cuando salgan al campo laboral?”, advirtió.
Viviana Barceló Flores, alumna de sexto semestre, participó activamente en todo el proceso y compartió su experiencia:
“Se siente bien que la gente venga y consuma lo que producimos, desde preparar la tierra hasta cosechar. Es cansado, sobre todo cuando hace mucho calor. Desde el inicio del semestre comenzamos labrando la tierra y ahora ya estamos cosechando”.
Agradecen apoyo de patrocinadores
Cantú Devora también agradeció el apoyo de compañías, exalumnos y la marca John Deere, quienes han donado insumos y maquinaria para que el proyecto funcione.
Esta es la tercera ocasión en la que los estudiantes acuden a la Plaza del Estudiante a vender sus productos. De acuerdo con el académico, dependerá de la cosecha de sandía si regresan una vez más antes de que concluya el semestre.