Hermosillo, Sonora a 14 de abril de 2025.- A través del análisis y estudio de nanopartículas, investigadores de la Universidad de Sonora desarrollan un proyecto para la protección de vacunas elaboradas con ARN mensajero buscando una mejor respuesta inmunológica y de fácil acceso a la población mexicana.
César Augusto Pérez Martínez, docente que realiza una estancia posdoctoral en Nanotecnología en el Departamento de Física con el académico Mario Enrique Álvarez Ramos, habló del “Mejoramiento de vacunas con nanopartículas”.
Durante la emisión del programa “A tiempo con la ciencia”, que conduce el profesor-investigador del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, Rogelio Ramos Enríquez, el invitado dijo que las vacunas han sido una de las principales herramientas para la prevención de enfermedades infecciosas en el mundo.
Poderosa herramienta
Agregó que la pandemia por covid 19 impulsó el desarrollo de inmunizaciones basadas en ARN
mensajero (ARNm) por su eficacia y rapidez en su producción siendo las primeras en aprobarse alrededor del mundo durante la pandemia reciente.
“El ARNm ha demostrado ser una poderosa herramienta terapéutica y es utilizado actualmente en las vacunas, sin embargo, presenta un problema importante de estabilidad y facilidad de degradación, además requieren de un almacenamiento a temperaturas extremadamente frías”, explicó.
Las vacunas
Pérez Martínez recordó que las vacunas son preparaciones biológicas preparados para estimular el sistema inmunitario de una persona para generar memoria inmunitaria que ayuda a prevenir alguna enfermedad infecciosa.
“La idea es que el sistema inmunitario de una persona reconozca al causante de alguna enfermedad antes de haber adquirido la enfermedad lo que ayuda a combatirla”, destacó.
Mencionó que existen tres generaciones de vacunas que han sido las que contienen el patógeno atenuado o inactivado, las que sólo contienen parte del patógeno, como sus proteínas y las que incluyen material genético como ADN o ARNm que son los elementos que van a instruir al sistema inmunitario en la producción de antígenos.
Sobre los avances de su investigación, Pérez Martínez mencionó que se encuentra trabajando con el encapsulado en nanopartículas para empaquetar el ARNm y evitar que las partículas que lo ataquen y no lo degraden.
“En teoría, aumentaría el tiempo de estabilidad y el tiempo de almacenaje y permitirían que las temperaturas requeridas para su traslado no sean tan estrictas ni tan bajas”, dijo recordando que en la pandemia se requirió de una cadena muy fría para transporte y conservación.
Mencionó que en la Universidad de Sonora hay gran experiencia en la investigación sobre nanopartículas, incluso de dónde escoger, y ahora trabaja con nanopartículas poliméricas de carga positiva.
“La idea es que interactúen con la carga negativa del ARNm y se empaqueten previniendo que las ARN tengan acceso a los sitios de corte; además, estamos haciendo nanopartículas lipídicas que tienen ácidos grasos que forman como burbujitas, digamos, de grasa donde se aísla este elemento”, estableció.
Comentó que están probando en un ensayo de protección, si las células son capaces de captar las nanopartículas para producir la proteína, ente otras funciones, siendo una ventaja trabajar con nanopartículas porque son infinitas las posibilidades de nuevos hallazgos.