El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, presentó su renuncia este viernes en medio de un contexto de incertidumbre económica para México, con una contracción en el último trimestre y un pronóstico de crecimiento de solo 0.6% para 2025. Édgar Amador tomará su lugar.
Ciudad de México a 07 de marzo de 2025.- En un momento de incertidumbre económica para México, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, presentó su renuncia este viernes, y pasará a ser asesor internacional de la Presidencia, anunció Claudia Sheinbaum.
La salida de Ramírez de la O ocurre en un contexto económico delicado para el país, marcado por una contracción económica en el último trimestre y pronósticos poco alentadores para el crecimiento en 2025. De hecho, el Banco de México ajustó recientemente su expectativa de crecimiento para el próximo año a solo 0.6%, lo que refleja los desafíos que enfrenta la economía nacional.
Ramírez de la O, de 76 años, asumió el cargo en agosto de 2021 bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y fue ratificado por la presidenta Claudia Sheinbaum al inicio de su administración. Sin embargo, en los últimos meses, su presencia pública había sido escasa, limitándose a eventos clave, como la reciente reunión entre Sheinbaum y empresarios en Palacio Nacional, donde se discutió la postergación de los aranceles impuestos por Donald Trump a las exportaciones mexicanas.
SUBSECRETARIO SERÍA EL REMPLAZO
De acuerdo con fuentes cercanas a la Secretaría de Hacienda, el subsecretario de Hacienda, Édgar Amador, será quien tome las riendas de la dependencia. Amador, quien asumió su cargo actual en octubre de 2023, tiene una amplia trayectoria en el sector financiero, incluyendo roles como asesor de la Gobernadora del Banco de México y secretario de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México. Además, se espera que Rodrigo Mariscal, actual economista en jefe de Hacienda, asuma la subsecretaría de Hacienda.
La renuncia de Ramírez de la O llega en un momento de transición gubernamental y desafíos económicos, marcados por la desaceleración del crecimiento y la incertidumbre en los mercados internacionales. Su salida plantea interrogantes sobre la dirección que tomará la política económica en los próximos meses, especialmente en un escenario global volátil.
Mientras tanto, la atención se centra en cómo la nueva administración de Hacienda, liderada por Amador, enfrentará estos retos y si podrá impulsar medidas que reactiven la economía y restauren la confianza de los inversionistas. Por ahora, el país espera respuestas concretas en un momento que exige estabilidad y claridad. (EMEEQUIS).