Hay artistas que alcanzan la fama desde su primer papel. Ese es el caso de la actriz Anna Paquin. Para faltar a la escuela había ido a acompañar a su hermana a la audición de una película, y se quedó con el rol de Flora en La lección de Piano.
La película de Jane Campion le valió el Oscar en 1993, a mejor actriz de reparto, cuando apenas tenía 11 años. Desde entonces la carrera de Paquin no pasó desapercibida para el público. Fue Rogue en las primeras entregas de X-Men, protagonizó la serie de HBO, True Blood, y tuvo un rol secundario en El irlandés de Martin Scorsese que la volvió a poner en la temporada de premios.
Filmando True Blood, que se ambienta en el sur de Estados Unidos y donde pululan vampiros, hombres lobo, cambia formas, hadas y brujas, encontró el amor. Se casó con Stephen Moyer, quien interpretó al vampiro Bill, en 2010, y en 2012 nacieron sus mellizas Charlie y Poppy.
Sin embargo, su presencia en las alfombras rojas, así como presentaciones de película, se la vio disminuida. Eso se debe a que desde hace dos años, a la actriz no se la veía en público.
Por esta razón causó revuelo que, con 41 años, llegase a la presentación de su nueva película A bit of Light, celebrada en Nueva York, ayudada de un bastón. Ante la consulta de los periodistas explicó que se debe a que sufre un problema de salud, del cual no había hablado antes.
Si bien no le puso nombre a su enfermedad, dijo a la revista People que los síntomas incluyen problemas de movilidad y dificultades en el habla. “No ha sido fácil”, se limitó a comentar la actriz.
La película A Bit of Light es dirigida por Stephen Moyer y protagonizada por Paquin y Ray Winstone. Cuenta la historia de Ella, una alcohólica en recuperación que se reúne con su padre, Alan (Winstone), del que estaba distanciada, luego de perder la custodia de sus hijas.
