El día de hoy se llevó a cabo el segundo y último día del décimo cuarto Congreso Diocesano de la Renovación Carismática Católica del Espíritu Santo, el cual que tuvo como objetivo ser una experiencia de encuentro y renovación de fe hacia Jesús y el Espíritu Santo.
El padre Erik Urías Ibarra, parte de los organizadores del evento, dijo sentirse muy contento que durante los dos días se contó con la participación de más de 500 personas, de Hermosillo y otras partes del Estado.
Esto ayudo a que el evento se llevará a cabo de manera más emotiva, participativa y con una experiencia mucho más fructífera, aseguró, pues permitió que más gente experimentará este momento de reflexión y encuentro con Dios.
“Sabemos que la Cuaresma es un espacio para hacer silencio interior y exterior, lo cual a veces es complicado, porque vivimos en un mundo muy ruidoso, pero necesitamos ir al interior de nuestro corazón para ver lo que Dios quiere, y para esto fue este espacio”, expreso.
“En este tiempo de Cuaresma el Congreso viene siendo una especie de oasis para encontrar lo que Dios quiere de nosotros y salir de aquí con un compromiso concreto, que no se quede sólo en lo bonito, sino que vaya concretamente a incidir con nuestras relaciones con lo demás y con nosotros mismos”, continuó.
Exponentes de la fe
Durante sábado y domingo se contó con la participación de dos exponentes, el obispo auxiliar de Monterrey, José Garza Madero, quien contó su experiencia de más de 40 años como parte de la iglesia y la importancia de la renovación carismática.
Así mismo, Alejandra Rodríguez, quien nos compartió su testimonio de vida, como católica y trabajadora en una comunidad en la Diócesis de Tlalnepantla.
