Una marcha de protesta por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, culminó con graves daños al Palacio de Gobierno en Morelia; manifestantes derribaron puertas y reportaron incendios en el recinto oficial.
MORELIA, Michoacán a 02 de noviembre de 2025.- .- Ciudadanos michoacanos se congregaron este 2 de noviembre para exigir justicia tras el homicidio del presidente municipal Carlos Manzo, ocurrido durante un evento el Festival de las Velas.
Según infobae, la movilización inició como una protesta pacífica desde la Plaza María Morelos y Pavón bajo la consigna “Ya basta de abusos y omisiones”.
Los manifestantes avanzaron por la Avenida Francisco I. Madero Poniente con dirección hacia la Catedral de Morelia, coreando consignas como “¡Carlos no murió, el gobierno lo mató!” y “Uruapan no estás solo”. El ambiente de indignación se intensificó progresivamente durante el trayecto de la movilización ciudadana.
Daños materiales al recinto gubernamental
La protesta escaló a disturbios materiales cuando participantes forzaron el acceso al Palacio de Gobierno estatal. Testigos presenciales reportaron mediante redes sociales el derribamiento de la puerta principal del inmueble oficial, además de bancas incendiadas y sectores del edificio en llamas.
Las consignas de los manifestantes incluyeron fuertes críticas al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, exigiendo la revocación de mandato mediante gritos y pancartas. La información sobre la magnitud exacta de los daños permanece sin confirmación oficial por las autoridades correspondientes.
Contexto de violencia contra alcaldes michoacanos
El asesinato de Carlos Manzo representa el séptimo homicidio de un presidente municipal en Michoacán durante menos de cuatro años. Estos crímenes han afectado a ediles de diversos partidos políticos demostrando que la violencia trasciende afiliaciones partidistas.
Adicionalmente, otros cinco alcaldes han sobrevivido a atentados directos contra su integridad física, mientras que un edil más permanece en condición de desaparición forzada. Este patrón de agresiones sistematizadas configura un escenario de crisis de seguridad para funcionarios públicos municipales.
Respuesta de las fuerzas de seguridad
Ante la escalada de los disturbios en el centro de Morelia, corporaciones policiales acudieron al Palacio de Gobierno para intentar controlar la situación. Reportes extraoficiales indican el uso de gas lacrimógeno como método para dispersar a los manifestantes que habían ingresado al recinto.
Las autoridades estatales no han proporcionado cifras oficiales sobre detenidos o heridos durante los incidentes. El sistema de emergencias C5 de Michoacán monitoreó el desarrollo de la movilización desde sus etapas iniciales, alertando sobre afectaciones viales en el centro de la capital michoacana.
Consecuencias políticas y nuevas convocatorias
Los organizadores de la protesta han anunciado una nueva manifestación para el 15 de noviembre, manteniendo las exigencias de justicia y seguridad en el estado. La convocatoria se ha extendido a municipios michoacanos y otras entidades del país, reflejando el malestar social generalizado.
El gabinete de seguridad estatal había asegurado previamente que el crimen contra el alcalde Manzo no quedaría impune, detallando que el arma homicida ha sido vinculada a grupos delictivos organizados. Hasta el momento, dos personas han sido detenidas en relación con el caso, una de las cuales falleció posteriormente a su captura.
La respuesta ciudadana evidencia el creciente descontento social frente a la ola de violencia que afecta a funcionarios públicos y población civil por igual en el estado de Michoacán.



























