El Presidente demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, ganó en los 15 estados que llevaron a cabo sus elecciones primarias durante la jornada del Supermartes. Sin embargo, la popularidad del voto de protesta volvió a destacar.
En estados como Minnesota, los activistas por los derechos de los palestinos lograron casi 20 por ciento de los votos “no comprometidos” (al corte de la noche del martes) como parte de una campaña para cuestionar la política del Mandatario hacia Israel.
Los resultados en esa entidad recordaron lo ocurrido la semana pasada en Michigan, donde la opción “no comprometido” obtuvo más de 100 mil votos, equivalentes a 13 por ciento del total, un resultado que quitó a Biden dos de los 117 delegados en disputa.
En Colorado, una veterana de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Keira Havens, de 40 años, dice que votó como “no comprometida” frente a la respuesta de Biden al conflicto.
El argumento de otros demócratas para votar por Biden porque el ex Presidente Donald Trump sería menos solidario con los palestinos no convence a Marcus Casillas, de 29 años.
“Creo firmemente que para que yo vote por alguien, necesitan ganarse el voto”, dijo Casillas. “Quiero creer en lo que estoy haciendo cuando tomo esa decisión”.
Asimismo, en el caucus de Samoa Americana, un territorio que no tiene representación en el Colegio Electoral durante las elecciones generales, el Presidente perdió ante un candidato desconocido llamado Jason Palmer. De los 91 votos emitidos, Palmer obtuvo 51 por 40 de Biden, según el Partido Demócrata local.
Casos como estos dan muestra de la resistencia a la candidatura de Biden en varios sectores de votantes de su partido.
Varias encuestas también reflejan los problemas del Presidente entre algunos de los principales grupos demográficos de su partido, como los votantes jóvenes y los negros.
Aun así, el Mandatario logró por primera vez ganar los comicios en Iowa, donde en 2020 quedó en un distante cuarto lugar. Ahí mismo obtuvo uno por ciento de los votos para su postulación de 2008.
