Con la finalidad redescubrir los aportes del pintor y arquitecto y recorrer su trayectoria desde múltiples perspectivas y actualizar su vigencia en esta muestra la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se sumó mediante el préstamo de 33 bocetos, planos y dibujos del pintor
CIUDAD DE MÉXICO a 10 de febrero de 2025.- Obras de Joelle Anne, Yankel Balderas, Hugo Bravo, Fabien Capello, Flor Garduño, Ángela Gurría, Víctor Chaca, Saskia Juárez, Gabriel Macotela, Gerardo Martínez, Gustavo Monroy, Mariana Paredes, Peñalta, Maribel Portela, Iván Rubín, Emilio Said, Javier Senosiain, Benito Soteno, Juan San Juan Rebollar, Pedro Reyes y Leticia Vieyra son parte de la exposición “Todo O’Gorman, Juan O’Gorman” en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA) de la UNAM.
Con la finalidad redescubrir los aportes del pintor y arquitecto y recorrer su trayectoria desde múltiples perspectivas y actualizar su vigencia en esta muestra la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se sumó mediante el préstamo de 33 bocetos, planos y dibujos provenientes del archivo documental de Juan O’Gorman y parte del Fondo Especial de Arquitectura de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la Unidad Azcapotzalco.
También colaboran en este proyecto la “Casa abierta al tiempo”, a través del Fondo Especial Juan O’Gorman, el Archivo Histórico del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Archivo General de la Nación, el Archivo de la Ciudad de México, la Fototeca Nacional del INAH, la Academia de Artes y el Archivo Fotográfico Manuel Toussaint.
O’Gorman nació en la Ciudad de México el 6 de julio de 1905 y falleció en la capital mexicana el 18 de enero de 1982. En los años 20 estudió arquitectura en la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM. Se convirtió en un arquitecto destacado bajo la influencia del suizo-francés Le Corbusier e introdujo a México la arquitectura funcionalista. Trabajó en el edificio del Banco de México, diseñó y construyó 26 escuelas primarias en la Ciudad de México y el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
Pintó los murales de cuatro mil metros cuadrados que recubren las cuatro caras del edificio de la Biblioteca Central de la UNAM .
Alan Jorge de Rosenzwing (Ciudad de México, 1963), cuyo nombre artístico es Peñalta, cuenta que Adriana Sandoval,?directora de la Fundación Espacio Nancarrow-O’Gorman y curadora de la exposición, lo invitó a integrar a esta muestra tres obras suyas:
“La primera es de gran formato llamada ‘El vagón del tiempo’. Es un mármol y me gusta mucho porque se presenta en unas tonalidades diferentes de lo que he hecho antes. Es una obra muy sutil, donde hay que estar muy atentos porque podrías pasar y pensar que no está sucediendo nada ahí. Otra es de un tamaño pequeño mediano titulada ‘Vamos’, y la tercera es un formato pequeño nombrada ‘Mar’. La selección la efectuó la misma Sandoval de la obra que tengo y con excepción de la más grande que la estaba elaborando y se la mostré cuando me visitó y le comenté que era una pieza idónea”.
¿Qué significa para usted Juan O’ Gorman?
Significa mucho. Para Juan O’ Gorman la roca, en su momento, fue un instrumento para expresarse artísticamente de una forma innovadora. Y de igual forma la roca me ha servido para expresarme artísticamente y también de una manera innovadora. Yo comparto la pasión de Juan O’Gorman con la roca y con todo lo que en ella está inmersa, con todo lo que significa. Tú ya conoces mi trabajo y de lo que se trata es de hacer una colaboración con la naturaleza, ya no es el lienzo en blanco, es un lienzo intervenido por la naturaleza, donde yo voy a tratar de expresarme y lo hago bajo los condicionamientos que impone una beta, que es una pincelada de la naturaleza y que lleva miles de millones de años, y con este elemento de permanencia, de la misma forma que Juan O’Gorman buscó esa permanencia en sus murales de roca.
“Estos murales de piedras de colores de Juan O’Gorman tienen un grandísimo mérito que es la permanencia. Ya no es la pintura que se borra, bueno todo se borra en este mundo y en este universo, pero es de los elementos que encontramos en nuestro mundo, son los huesos de la tierra, como dijeron los geólogos, y por eso creo que hay una conexión total en el planteamiento de O´Gorman. Hay un nexo, pero al mismo tiempo es diferente lo que yo hago, pero comparto la misma materia prima y la misma pasión por esa materia prima que es la roca, y otro enganche es su línea ecológica”.
Y ¿qué importancia tiene recordar la obra de Juan O’Gorman?
-O´Gorman comenzó con una línea con su arquitectura funcionalista extraordinaria porque además construía diez escuela en lugar de una muy bonita y esa arquitectura funcionalista, que en lo personal luego me pareció y creo que a muchos, una obra de arte, empezó con un funcionalismo que luego se convirtió en un cambio de un golpe de timón y se fue a la necesidad del arte en todas las actividades del ser humano y lo que pudiera parecer como que en el funcionalismo originalmente no había arte, él se fue al lado opuesto y comenzó esa expresión artística en la misma arquitectura y luego a la pintura de caballete, con esas pinturas extraordinarias surrealistas y con un mensaje muy interesante”.
Para Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, O’Gorman desafió los límites de su disciplina, expandiendo su práctica hacia el urbanismo, la pintura, la educación y la escritura, por ello su legado no solo está en los edificios que diseñó, sino sobre todo en su capacidad para pensar la arquitectura como una herramienta de transformación social.
Por su parte, María Elena O’Gorman dio a conocer su intención de donar al país el archivo personal de su papá. “Todo O’Gorman, Juan O’Gorman” se inauguró el 8 de febrero y estará hasta el 5 de abril.