Francia a 19 de diciembre de 2024.- Dominique Pelicot, acusado de drogar a su esposa durante al menos una década para permitir que decenas de hombres la violaran en su propia casa, fue condenado este jueves en Aviñón, Francia, a la pena máxima de 20 años de prisión. El hombre de 72 años fue hallado culpable de “violación agravada” y otros cargos, con lo que su nombre será incluido en el registro de delincuentes sexuales.
El tribunal dictaminó que Pelicot deberá cumplir al menos dos tercios de su sentencia tras las rejas antes de tener opción a libertad condicional. Además, otros 50 acusados en el caso fueron encontrados culpables y recibieron penas menores que las solicitadas por la Fiscalía, sumando más de 400 años de prisión en total.
Entre los coacusados, un hombre de 63 años, quien visitó seis veces la casa de Pelicot para abusar de la víctima, recibió una sentencia de 15 años. Otro implicado, Jean-Pierre Maréchal, fue condenado a 12 años por replicar junto a Pelicot los mismos métodos de sumisión química con su propia esposa.
El juicio, que expuso detalles perturbadores, desató indignación en la opinión pública. Un grupo de manifestantes, en su mayoría mujeres, se congregó fuera del tribunal gritando “¡Vergüenza de Justicia!” tras conocerse que varios de los condenados no ingresarían a prisión de inmediato.
Gisèle Pelicot, la víctima y exesposa de Dominique, optó por hacer público el juicio para “cambiar la vergüenza de bando” y se ha convertido en un símbolo de resistencia feminista. En su declaración, expresó solidaridad con otras víctimas: “Pienso en las víctimas no reconocidas cuyas historias quedan en la sombra. Compartimos la misma lucha”.
El caso salió a la luz en 2020, cuando Dominique Pelicot fue detenido por grabar a mujeres de manera clandestina en un supermercado. Las autoridades descubrieron grabaciones de las agresiones sexuales que sufrió Gisèle, lo que permitió identificar a sus cómplices, aunque se estima que al menos 20 hombres más no han sido procesados.
En las pruebas presentadas durante el juicio, también se encontraron imágenes íntimas tomadas sin consentimiento de la hija y la nuera de Pelicot. A pesar de haber confesado sus crímenes, Dominique Pelicot pidió disculpas esta semana a su esposa y a su familia, aunque la Fiscalía argumentó que sus excesos no se limitaban solo a ella.
La defensa de Pelicot no descartó apelar la sentencia en los próximos días. Su abogada, Béatrice Zavarro, criticó la diferencia de penas entre su cliente y los demás acusados, describiendo a Pelicot como el “director de orquesta” de esta trama de abusos.
Mientras tanto, Gisèle Pelicot continúa recibiendo apoyo de organizaciones feministas y ciudadanos en su lucha para dar visibilidad a la violencia de género y la impunidad.