La entidad busca fusionarse con Sabadell para ser un banco más “ibérico”. México es más de la mitad de su rentabilidad a nivel global. Llamadas de altura.
Ciudad de México a 10 de Junio del 2024.- México es el mejor negocio que tiene BBVA en el mundo. En el primer trimestre del año las utilidades en el país fueron de 1387 millones de dólares. Representa el 56% de la rentabilidad a nivel global. De ahí la tensión que se registra en la torre de Reforma desde el domingo pasado por la noche, cuando Claudia Sheinbaum arrasó en las elecciones y los mercados comenzaron a inquietarse por la viabilidad del llamado Plan C.
A lo largo de la semana diversos ejecutivos de la entidad hablaron con Rogelio Ramírez De la O, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, en busca de alguna señal sobre hasta qué punto es viable que la futura presidente avance con lo más delicada de las reformas que propone Andrés Manuel López Obrador: la del poder judicial y, concretamente, la que establece la elección de los jueces por voto popular.
Las respuestas fueron tranquilizadoras, pero todas las miradas están puestas en este lunes, cuando Sheinbaum converse con el presidente. Sobre esa conversación se esperan indicios más concretos sobre lo que vendrá en septiembre, cuando el Congreso quede ya determinado por las nuevas mayorías.
Un ejecutivo que participó en esos intercambios desliza que en realidad la estrategia del oficialismo es que el presidente se radicalice para que luego Sheinbaum tenga mayor campo de maniobra para correrse hacia el centro. Amagar con una izquierda bolivariana para que luego llegue la socialdemocracia.
La semana pasada fue desastrosa a nivel financiero pero la inquietud central en la entidad española va por otro sendero: la posibilidad de que Sheinbaum establezca un impuesto a las ganancias extraordinarias de los bancos, similar a la que impulsó Pedro Sánchez, algo sobre lo cual la futura mandataria ha conversado a solas con la vicepresidente ibérica, Yolanda Díaz.
Esta teoría avanza en el público inversor y explica la debacle de la semana pasada en los papeles de emisoras como Banorte o BanRegio, que además son entidades cuyos negocios con absolutamente mexicanos.
Por eso en BBVA quieren que su principal fuente de ingresos no sea enteramente México. El banco por estos días busca controlar a Sabadell en un intento por lograr que la rentabilidad sea, lentamente, más ibérica que latinoamericana. Algo que va en consonancia también con la gran apuesta de la entidad en Turquía.
Sheinbaum estuvo en el último consejo de BBVA México. Allí dijo que la contienda del 2 de junio sería “un trámite” y ratificó a Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda.
Pero la primera semana de la transición, tal como los propios analistas del BBVA señalaron, parece indicar que la permanencia del secretario no ahuyenta los temores. El problema no es la macroeconomía sino la política.