Los amantes de la música en Japón están redescubriendo el encanto de las cintas de casete, un formato analógico que había quedado relegado por la era digital. Las ventas de casetes nuevos y usados están aumentando, así como la oferta de reproductores portátiles y equipos de sonido compatibles.
“Una cinta de casete es para cuando quiero escuchar música con atención”, aseguró un estudiante universitario de 21 años de la prefectura de Kanagawa que visita la tienda Tower Records Shibuya en Tokio una vez a la semana para buscar casetes. En su posesión ya acumula alrededor de 20 casetes que comenzó a coleccionar en la escuela secundaria.
“La edad de los compradores varía desde adolescentes hasta personas de 50 años, siendo los treintañeros el grupo más numeroso. Las generaciones más jóvenes parecen considerar los casetes como “nuevos y cosas lindas.”, agregó Ko Takeda, responsable de la sección de casetes de dicha tienda.
De acuerdo al medio Asia Nikkei, las cintas de casete ofrecen una experiencia musical diferente a la de los servicios de streaming o los archivos digitales. Su sonido es más cálido y rico, y su apariencia es nostálgica y retro. Además, son más baratas y fáciles de coleccionar que los discos de vinilo, otra opción analógica que también ha ganado popularidad en los últimos años
Algunas tiendas de música en Tokio han ampliado sus secciones dedicadas a las cintas de casete, atrayendo a clientes de todas las edades y nacionalidades. Entre ellos se encuentran jóvenes que nunca habían usado casetes antes, y que los ven como algo novedoso y original. También hay personas que recuerdan con cariño sus primeros contactos con la música a través de las cintas, y que quieren revivir esos momentos.
Los artistas musicales también se han sumado a esta tendencia
Cada vez más artistas lanzan sus obras en formato casete, además de en otros medios. Algunos de ellos son grandes nombres de la industria.
Según una encuesta de la Asociación de la Industria Discográfica de Japón, YouTube es el medio más utilizado para escuchar música en el país, con un 60% de cuota de mercado. Sin embargo, en medio de la saturación de opciones digitales, las cintas de casete representan una alternativa que apela a los sentidos y a las emociones de los oyentes.
“Los casetes son algo que uno puede poseer y a lo que puede sentirse apegado. Para la generación más joven, son novedosos, y para aquellos que los usaron antes, evocan nostalgia por sus primeros días escuchando música.”
Para satisfacer la demanda de los consumidores, algunas empresas han lanzado nuevos productos relacionados con las cintas de casete. Por ejemplo, Toshiba Lifestyle ha presentado un reproductor portátil llamado “Walky”, que es una versión modernizada del modelo de los años 80. El dispositivo permite escuchar las cintas con auriculares inalámbricos, lo que lo hace más cómodo y práctico.
En el distrito Shibuya de Tokio, Side-B Creations se dedica a la fabricación y venta de cintas de casete y reproductores. La empresa informa que está experimentando un aumento de diez veces en las ventas de reproductores de casetes en comparación con 2017.
Además de su distintiva textura y calidad de sonido, el atractivo retro de las cintas de casete, que son cartuchos de colores del tamaño de la palma de la mano que contienen música analógica en carretes, está captando la atención de los jóvenes compradores.
Según Takamasa Endo, presidente de Side-B Creations, “las cintas de casete ofrecen a los consumidores elementos tangibles que pueden poseer y apreciar”.
Algunas marcas de moda han comenzado a emplear casetes como invitaciones a desfiles o a distribuirlos como obsequios, lo que demuestra cómo estos se están utilizando y adaptando a los tiempos actuales.