Las personas requieren planes nutricionales, educación sobre vida saludable y hacer conciencia sobre las consecuencias de una mala alimentación, explicó la académica Ximena Felipe Ortega Fonseca, en el marco del Día del Nutriólogo en México, que se conmemora cada 27 de enero.
La responsable del Consultorio de Nutrición del campus Navojoa detalló que en la institución se llevan a cabo estudios de intervención y evaluación antropométrica, bioquímica y hematológica en los universitarios, que sirven para detectar casos de jóvenes que necesitan atención, ya sea para bajar o subir de peso.
“A los estudiantes que requieren monitoreo, les brindamos el servicio desde primer semestre hasta que ellos deseen; los analizamos y se les da asesoría nutricional si se detecta que tienen alguna condición de sobrepeso, obesidad, desnutrición o simplemente si quieren alimentarse de manera saludable.
“Nos basamos en varias guías de alimentación, por ejemplo, si quieren bajar de peso se les diseña una dieta y se les va dando seguimiento conforme disminuye; se les sugiere que hagan ejercicio y trabajamos colaborativamente con la psicóloga, porque muchos jóvenes tienen crisis de ansiedad que los hace comer”, explicó.
La psicología, importante
Ortega Fonseca puntualizó que la psicología es parte importante para dar seguimiento a los estudiantes, ya que la mayoría de quienes llevan una mala alimentación no saben comer, pero tampoco muestran interés ni le encuentran sentido a alimentarse sanamente.
“En este caso es importante que se tenga conciencia de que tienen que alimentarse bien, porque hemos visto que sus dietas son muy pobres en vitaminas y minerales; quiere decir que no consumen suficientes verduras ni frutas y esto puede ser muy peligroso”, enfatizó.
Las frutas y verduras, subrayó la académica adscrita al Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuarias, contienen antioxidantes y anticancerígenos que no se incluyen en las vitaminas y minerales que se venden en suplementos alimenticios, cápsulas o alguna otra presentación farmacológica.
“Si una persona tiene una dieta bien balanceada, con cierta cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas, que incluya frutas y verduras, no va a tener diabetes ni riesgo cardiovascular; es decir, no le va a dar un infarto o una embolia, sino va a tener un buen estado de salud por más tiempo”, señaló.
En el campus Navojoa de la Universidad de Sonora, mencionó, los estudiantes tienen acceso al Gimnasio Universitario; además de que se trabaja de la mano con los académicos de los distintos deportes que se practican: fútbol, voleibol, softbol, básquetbol, karate do y gimnasia aeróbica.
“Tratamos de hacer un trabajo integral para que ellos puedan ser atendidos y puedan, a parte, hacer alguna actividad física; más o menos por semestre estábamos viendo alrededor de 80 a 120 alumnos, de los cuáles la mayoría son mujeres, pero por cuestiones fisiológicas los hombres son quienes obtienen mejores resultados”, indicó.
Además, en la Universidad de Sonora, continuamente se realizan acciones desde el Centro de Promoción de Salud Nutricional, que ofrece a la población en general el programa Equilíbrate; así como también se llevan a cabo otras actividades en los campus universitarios.
Diferentes metabolismos
Ximena Felipe Ortega Fonseca manifestó que los hombres tienen más músculo y menos grasa corporal, hacen más pesas que cardio y metabolizan mejor los alimentos, por lo que bajan una mayor cantidad de kilogramos a la semana, que los que logra perder una mujer.
“Una mujer tarda un poquito más, pero lo que estamos tratando es que las y los jóvenes lleguen aquí y tengan orientación nutricional, porque a futuro están predispuestos; estamos notando alumnos con obesidad grado tres, que es mórbida y condiciona a nuestros estudiantes a que sean adultos que tengan infartos, embolias, enfermedades crónico-degenerativas, colesterol y triglicéridos altos.
“A esto se suman otro tipo de enfermedades porque se van a lastimar sus articulaciones por el exceso de peso, entonces van a tener artrosis, problemas de movilidad; si no toman conciencia, su futuro no va a tener calidad”, acentuó la integrante de la Comisión de Vida Saludable.
Hay que comer mejor
Las problemáticas de sobrepeso y obesidad, dijo, se deben a que se consumen alimentos procesados ricos en carbohidratos y grasas como las pizzas, quesadillas, sándwiches y frituras preparadas con quesos y carne.
“No comen un caldo ni comida nutritiva, son personas que se niegan a comer verduras y entonces ahí ya se necesita ser atendido por un profesional psicológico, porque en cierto modo deben tener conciencia sobre lo que necesitan, requieren educación en todas las carreras, en todas las aulas, porque esto ayudará a disminuir o prevenir enfermedades”, resaltó.
En contraste, la académica externó que el 10 por ciento de la población estudiantil en campus Navojoa presenta un grado de desnutrición, que es cuando los alumnos tienen un peso muy bajo y sus índices de masa corporal son menos a 18 puntos; y la causa principal es el poco recurso económico para comprar alimentos, es decir, el problema comienza desde casa.
Además de identificar los alimentos saludables, la académica señaló que las personas deben aprender a adquirir las frutas y verduras de temporada, que son generalmente las que presentan precios bajos; así como consumir aquellas que tienen en los árboles de sus casas.